Aunque la aversión al riesgo se ha reducido considerablemente en los últimos días, los participantes del mercado tendrán que asimilar el “mini” acuerdo alcanzado por Trump, el cual no termina de contentar a ninguna de las partes, y una posibilidad real de cerrar el Brexit antes del 31 de octubre. Comenzamos la semana con el EUR/USD cotizando en niveles de 1,1025, alejándose de los mínimos del año por debajo de 1,0900, tras reducirse parcialmente la incertidumbre en el mercado y la demanda de dólares como activo refugio.
El acuerdo comercial alcanzado por Trump no es ese gran acuerdo que se esperaba lograr. Las consecuencias de esta primera fase del acuerdo son: el incremento de las exportaciones de productos agrícolas a China, la supresión del aumento de los aranceles del 25% al 30% que entraban en vigor en octubre y el principio del fin del incremento de las tensiones. Pero, tras la resaca del viernes, llegó el momento de conocer los pormenores del acuerdo, en los cuales las ausencias han sido las grandes protagonistas: los aranceles que se aplicarán en diciembre siguen vigentes y no se ha cerrado un acuerdo sobre transferencias tecnológicas ni sobre el presunto robo de propiedad intelectual.
Al otro lado del Atlántico, la economía estadounidense está mostrando los primeros síntomas de agotamiento, afectada directamente por la guerra comercial, las tensiones geopolíticas y la reducción del crecimiento global. Por lo tanto, por ahora, este “mini” trato deja mucha incertidumbre en su lugar.