Después de la reunión de la FED de la semana pasada, lo más relevante fue el incremento de 75 pbs por parte de la entidad, si bien lo que no se esperaba era el discurso extremadamente hawkish por parte de Jerome Powell, que ha sorprendido a todos. La previsión del tipo terminal para 2023 se eleva al 4.6%, frente a la estimación del mercado del 4.45% y una limitada bajada de tipos en 2024 (hasta el 3.9%). Aun así, la FED sigue sin ver un escenario claro de recesión, prevé una caída significativa del crecimiento económico, pero no recesión.
La reacción del mercado fue muy significativa, especialmente con una fuerte ampliación de la parte corta de la curva americana, el UST 2 años ampliaba 27 pbs durante la semana pasada para cerrar en el 4.20%. La inversión de la curva 2/10 años vuelve a acentuarse hasta los -53 pbs.
Probablemente el BoE realice una fuerte subida de tipos, los traders la fijan en 150 pbs para el mes de noviembre, y es que los £161bn de medidas fiscales anunciados el viernes por el nuevo gobierno, con el objetivo de estimular el crecimiento, han supuesto un fuerte impacto para el mercado de deuda pública y para la divisa. El plan, mucho más ambicioso de lo esperado, se considera excesivo y contraproducente en cuanto que podría generar más inflación y elevar el endeudamiento. La ampliación de la curva de Guilts del viernes, tras la publicación del plan, fue muy significativa (50 pbs en el día la parte corta de la curva) y la libra esterlina caía a niveles no vistos desde 1985.
El mercado de crédito ha estado muy condicionado por el posicionamiento de los Bancos Centrales y por los movimientos extremos de las curvas soberanas. Ya se han alcanzado los spreads máximos del mes de junio (Itraxx Main 134 pbs y 658 pbs para el Crossover) ante las perspectivas de una desaceleración más rápida de lo esperado, como consecuencia de la política monetaria más restrictiva.