Como ya anunciábamos la semana pasada, en materia de política monetaria la cita clave en Europa era la reunión del Banco Central Europeo. El viernes pasado comparecía su presidenta, Christine Lagarde, después de que se hiciese oficial el comunicado de los tipos de interés, que se mantenían invariables. La presidenta del BCE también anunció un aumento del programa de compras de 500.000 millones de euros, a la vez que se amplía el horizonte de las compras hasta finales del año 2022. Los tipos de interés no se subirán hasta que las perspectivas de inflación se acerquen al objetivo del 2%. Además, se anunciaron nuevas TLTRO con tres años de vencimiento y se confirmaron nuevas PELTRO. El poder de compra que tendría el BCE llegaría hasta los 1,3 billones de Euros y esto implicaría la posibilidad de absorber la deuda neta que emitan los gobiernos en el año 2021 y al extender el vencimiento hasta marzo del año 2022, reduciría las expectativas que se generarían en la parte final del año que viene.
La presidenta de la entidad también mostró en su intervención la preocupación por los datos del último trimestre del año como consecuencia de la segunda ola de contagios por coronavirus, se espera una contracción del 2,2% del PIB este cuarto trimestre y rebajó su perspectiva de crecimiento para el año 2021 hasta el 3,9%. En cuanto a la inflación de la Zona Euro, sus previsiones fueron del -0,2% para este año; el 1% para el 2021; el 1,1% para el 2022; y el 1,4% para el 2023, por lo que, según previsiones, veremos los tipos de interés bajos en los próximos años si todo avanza según lo previsto. La reacción del par EUR/USD fue una clara subida hasta niveles por encima de 1,2150, después de una mañana de viernes bastante plana rondando niveles de 1,21. El Euro no pudo mantener la euforia, acabando la tarde en 1,2120. Si bien el BCE no ve con buenos ojos la subida del Euro, por ahora parece no estar dispuesto a actuar.
En relación a la política monetaria al otro lado del Atlántico, todavía está pendiente aprobarse un nuevo paquete de estímulos fiscales. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, mencionaron avances en dichos estímulos, lo que podría ir en detrimento del Dólar. Estos avances en las negociaciones podrían significar que esta semana se podrían aportar más estímulos en Estados Unidos, ya que finalmente republicanos y demócratas parecen haber avanzado en la negociación para desbloquear los estímulos fiscales, que el mercado lleva esperando desde antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Ayer lunes se presentaba en el Congreso el proyecto de ley bipartidista de ayuda, finalmente de menor importe a lo inicialmente estimado, por 908.000 millones de dólares.
En paralelo, el mercado podría recibir nuevos estímulos monetarios si se confirman las nuevas medidas que estudia adoptar la Reserva Federal, al término de su reunión del próximo miércoles. La Fed celebrará su última reunión de política monetaria del año 2020 en el contexto de una incierta recuperación económica.
La semana pasada, y por tercera semana consecutiva, decepcionaron las peticiones de subsidio de desempleo en Estados Unidos, ya que se registraron 128.000 solicitudes más de las esperadas. El informe de empleo de Estados Unidos de noviembre señaló una pérdida de impulso en el mercado laboral y los últimos datos de solicitudes de subsidio por desempleo alcanzaron máximos de septiembre, ante las nuevas medidas de contención adoptadas para frenar la propagación del coronavirus.