En materia de renta variable, la semana pasada se cerraba con cierto optimismo sobre el acuerdo comercial en su primera fase entre China y EE.UU. ya que este es el factor que día a día impulsa a los inversores a tomar decisiones.
El viernes la mayoría de índices bursátiles cerraban al alza. En Europa el Eurostoxx 50 cerraba con una ganancia del 0,62% y desde finales de septiembre acumula una recuperación del 7,5%. Por su parte, el Ibex 35 lograba recuperar parte de lo perdido en la semana pasada y el viernes cerraba con un alza de casi un 1%, si bien, no evitaba una pérdida de casi un 1.5% de la bolsa española frente a las ganancias en el resto de plazas europeas tras el anuncio del pacto de Gobierno entre PSOE-Podemos.
Respecto al mercado estadounidense, para seguir con la tónica, el S&P 500 se anotaba un nuevo máximo histórico, con una ganancia del 0,77%. De momento, el año bursátil se está saldando con una fuerte recuperación, tras las pérdidas del ejercicio pasado. Las razones principales radican en la constatación de que no hay recesión global, aunque sí desaceleración, un mejor tono en el ámbito comercial y un menor peligro de un Brexit “duro”. A todo ello, además, hay que sumarle unas políticas monetarias que han reaccionado preventivamente para apoyar el crecimiento.