El sentimiento temor continúa respecto a los casos de Covid que vuelven a crecer en varios países entre la población adolescente, y cómo esto afectará a la recuperación económica que parecía vislumbrarse las últimas semanas.

Los datos de empleo en EEUU dejaron una sensación agridulce, ya que por un lado conocíamos que en el mes de junio se crearon 850.000 nuevos puestos frente a la estimación de 720.000, mientras que los ingresos por horas (3,6 % vs 3,7 %) y la tasa de desempleo (5,9 % vs 5,7 %) decepcionaban al mercado.

Estos datos alejan parcialmente la posibilidad de un sobrecalentamiento del mercado laboral, que, con la inflación alta, obligaría a la FED a la toma de medidas y el anticipo de programa de recompras.

A pesar de la buena evolución de los datos, que confirman el progreso de la reactivación y la aceleración de la economía, todavía falta crear 6.5 millones de empleos para alcanzar el nivel prepandemia.

Respecto al comportamiento del crédito, éste se ha mantenido, mostrando resiliencia frente a la renta variable apoyado por los sólidos datos macro que se han ido publicando durante la semana pasada. No obstante, en las próximas semanas podremos ver el impacto en los mercados de la nueva escalada de contagios, así como la falta de actividad por el periodo vacacional y con Wall Street cerrado.