Contamos que en esta semana la celebración del Día Nacional de la República Popular China nos va a dejar cierta relajación en las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo. Sin embargo, Trump ha dejado caer que de alguna forma endurecerá sus posiciones en las negociaciones en el acuerdo comercial con China, imponiendo medidas para que las empresas chinas no coticen en los mercados de EEUU, y limitar que los fondos de pensiones estadounidenses realicen inversiones en acciones chinas.

La incertidumbre comercial afecta directamente a la UEM, y esto, sumado a que aparentemente no hay un consenso en el seno del BCE respecto a la reactivación de compras de activos, hará que veamos mensajes tranquilizadores del BCE para ivitar mostrar disensión interna y recalar un elevado grado de consenso hacia una política más acomodaticia.

La divisa japonesa y el franco suizo han sufrido una abrupta apreciación durante el transcurso del año, llegando a situarse en los niveles más bajos desde 2016. Aunque se ha avanzado en las conversaciones comerciales, la más que probable aplicación del artículo 50 en el ámbito del Brexit, la batería de estímulos de los bancos centrales y una reducción de las tensiones geopolíticas en Europa, han calmado las llamas pero no han conseguido apagar los fuegos por completo. 

Por ello, se espera mantener entre los principales escenarios una fuerte apreciación de los diferentes activos refugios en caso de producirse una fuerte desaceleración de la economía mundial.

Actualmente, el franco suizo (CHF) en su par contra el Euro se sitúa en niveles de 1,0850, mientras que el Yen Japonés (JPY) se sitúa en torno a un nivel de 118,00.