Comenzamos una semana más con pocas referencias y cierta estabilidad en los mercados, a la espera de acontecimientos que nos marquen el rumbo que tendrá la semana. A ello hay que sumar que Wall Street permanecía cerrado ayer lunes con motivo de la festividad en Estados Unidos del Día del Trabajo, por lo que no se esperan grandes movimientos.
El Ibex 35 consiguió asaltar a los 7.000 puntos, pero no mantener los 7.000 puntos tras la fusión de Caixa Bank y Bankia, la cual puede iniciar una oleada de fusiones bancarias en los próximos meses. A pesar del optimismo inicialmente generado por los cantos de fusión, el selectivo español retrocedió un 0.23% hasta situarse en los 6.990 puntos. Las principales bolsas de Europa sufrieron nuevamente el lastre de Wall Street en la sesión del viernes pasado, donde al final del día cayeron cerca de un 1% en sus principales índices, que se alejan así de sus resistencias por la corrección al otro lado del Atlántico ante el tibio dato de paro en Estados Unidos de agosto.
Los parqués europeos han cotizado a la baja tras la apertura norteamericana del viernes; donde el Dax vivió una caída del 1,65%, secundado por el EuroStoxx 50 que fue penalizado con un retroceso del 1,65%, mientras que el Cac francés retrocedió un 0,89%. En Reino Unido, el FTSE 100 no se escapó de las caídas en Europa y cedió un 0,88%.
En el plano corporativo, en el Ibex 35 los bancos fueron los principales ganadores del cierre de la semana pasada, donde destaca la subida del 32,99% de Bankia y del 12,37% de Caixa Bank, tras el anuncio de su fusión. Además de la subida ocasionada por la fusión, Bankinter y BBVA subieron más de un 5% y Santander sumó un 3,40%. En el terreno negativo, Colonial sufrió un descenso del 6%, seguido de Siemens Gamesa, que retrocedió un 5,45% y Cellnex y Acciona, que se dejaron alrededor de un 3,2%. Entre los grandes valores, el más bajista fue Inditex, que perdió un 2,70%, seguido también de Iberdrola, que bajó más de un 2%.
En Estados Unidos, Wall Street continúa con su corrección a la baja en medio de la recogida de beneficio iniciada a mediados de la semana pasada. El Nasdaq Composite lideró las caídas en el parqué estadounidense, donde cayó un 1,27% por las fuertes ventas sobre el sector tecnológico. El Dow Jones y el S&P 500 no se libraron del correctivo y perdieron un 0,56% y un 0,81% respectivamente.