El viernes pasado, las bolsas volvían al terreno de las pérdidas tras tres sesiones al alza. Los índices europeos perdían en torno a un 4%, mientras que, en EE.UU., el S&P registraba una caída similar, del 3,3%, y en España, el Ibex 35 perdía un 3,6%. Pese a las pérdidas del viernes, la semana cerraba con notables ganancias, del orden del 5% al 7% en los principales índices europeos y del 10% en el caso del S&P 500, de manera que se ponía fin a la racha de cinco semanas consecutivas a la baja en Europa.
No obstante, la volatilidad cotizada por los mercados de renta variable sigue siendo extrema, una vez anunciados los cuantiosos e innumerables paquetes de estímulo por parte de los diferentes gobiernos (avales, préstamos, rebajas impositivas, gasto público, etc.), unido a la firme y contundente actuación de los Bancos Centrales, tratando estos de abaratar y asegurar una amplia financiación, el foco de los inversores se centra cada vez más en el control de la pandemia del Covid-19.
Esta semana conoceremos nuevos indicadores macroeconómicos que llevarán las caídas de actividad hasta niveles nunca vistos, las estimaciones son muy variadas, pero hay cifras que muestran que en economías europeas la actividad económica podría estar funcionando al 50% en este mes de marzo, y otro tanto ocurrirá en abril. En los últimos días conocíamos nuevas medidas restrictivas adoptadas por diferentes países: Donald Trump llevaba el distanciamiento social hasta finales del mes de abril, en España se paralizaban todas las actividades no esenciales al menos por dos semanas, etc. Estos hechos harán que el mes de abril sea incluso algo más flojo que marzo a nivel económico y que podamos encontrarnos con caídas del PIB sin precedentes.