Comienza una nueva semana con subidas en los mercados, fundamentalmente debido a la esperanza de un acuerdo preelectoral sobre un segundo paquete de ayuda fiscal en EE.UU., todo ello tras los avances producidos en Washington el pasado fin de semana.
A pesar de que todavía se mantiene abierta la negociación sobre un nuevo paquete de estímulo fiscal, ya que el sábado se reanudaban las conversaciones entre Steven Mnuchin (Secretario del Tesoro de los Estados Unidos) y Nancy Pelosi (Presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos) y se han dado de plazo hasta hoy martes, cada vez parece más difícil que se llegue a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales del tres de noviembre. Steven Mnuchin dijo que la Casa Blanca no permitiría que las diferencias descarrilaran las conversaciones de estímulo, volviendo a poner sobre la mesa la idea de que el acuerdo es posible. Mientras, el presidente Donald Trump, dijo que apoyaría un paquete de estímulo más grande que la oferta más reciente hecha por la Casa Blanca a los demócratas del Congreso de 1.8 billones de dólares, si bien parece poco probable que este paquete se apruebe antes de las elecciones presidenciales. El mercado, sin embargo, descuenta una victoria holgada del candidato demócrata Joe Biden y la implementación de un gran paquete de estímulo fiscal si esto ocurre.
La semana pasada el tono en general en los mercados fue negativo debido a las variables que venimos comentando en las últimas semanas: posible nuevo paquete fiscal USA, elecciones presidenciales EE.UU., Brexit y evolución de la pandemia. Todo esto, unido a una macro que como erar de esperar, no ayuda.
Uno de los factores más influyentes ha sido la publicación de los datos de empleo en Estados Unidos. Estos sorprendieron al publicar unas peticiones semanales de subsidio por desempleo que alcanzaron las 898.000 solicitudes, 53.000 peticiones más que la semana pasada y significativamente mayor que las previsiones que descontaba el mercado de 825.000 solicitudes. Posiblemente esta es una muestra del estancamiento de la ralentización de la recuperación económica y de la gran necesidad de implementación de un nuevo paquete fiscal.
El viernes pasado EE.UU. publicó cifras optimistas de las ventas minoristas de septiembre, las ventas aumentaron un 1.9% en el mes, mucho mejor que el 0.7% esperado. El dato dio un leve apoyo al sentimiento del mercado, en detrimento del dólar. Esta semana no tenemos demasiados datos relevantes a los que prestar especial atención, aunque si se actualizarán de nuevo los datos de empleo en Estados Unidos.