Las expectativas de inflación para la Zona Euro caen a mínimos de un mes, ya que el miedo a la nueva cepa de Sudáfrica está anticipando una menor inflación a futuro, alejándose del 2% que es el objetivo de inflación del BCE. La inflación se había disparado en los últimos meses debido a la crisis de suministros que se está sufriendo en Europa y los precios de la energía.
A pesar de que el mercado ya descuenta las subidas de los tipos de interés para el año 2022 por parte de los principales Bancos Centrales, los analistas ya han empezado a hablar de que la incertidumbre creada por la nueva variante del coronavirus podría retrasar la primera subida de tipos. Respecto a datos, ayer se publicó el índice de confianza del consumidor del mes de noviembre en la Eurozona y tenemos los datos de Confianza Económica de la Unión Europea y las revisiones de los PMI a finales de semana, que recogerán el endurecimiento de las nuevas restricciones impuestas en Alemania.
En el Banco Central Europeo, los mensajes que se daban la semana pasada mostraban que el Consejo de Gobierno de la entidad estaba más preocupado por la inflación que por el crecimiento. Por otro lado, el BCE argumentó la necesidad de implementar un programa o mecanismo que ayude a mitigar la finalización del PEPP en la Eurozona, este hecho se refuerza con la nueva variante Ómicron y el impacto que esta pueda tener sobre la economía, se habló de un potencial y posible incremento del APP a 40 mil millones mensuales. También se matizaron los riesgos al alza de la inflación y se respaldaba el mecanismo de flexibilización de la QE, después de que finalicen las compras netas del PEPP.
En el caso de la FED, las actas de la última reunión mostraban la predisposición de algunos de sus miembros para acelerar el proceso de ‘tapering’, siempre y cuando la inflación siga evolucionando al alza. En el caso del Banco de Inglaterra ya se descuenta una primera subida de tipos tan pronto como en diciembre. En todo caso, las reuniones del mes de diciembre de los diferentes bancos cobran mucha importancia y nos darán claves para el próximo año.
La nueva variante Ómicron ha intensificado los riesgos respecto a las expectativas y puede presionar a todos los factores relacionados con el Covid-19. Nos encontramos en el estadio inicial para saber cómo la nueva mutación podría esquivar las vacunas y no tendremos información veraz sobre la evolución de este asunto hasta las próximas semanas. De momento si parece que esta nueva cepa es más transmisible que la Delta por lo que es probable que se endurezcan las restricciones, después de que la semana pasada ya se introdujeran prohibiciones de viaje y fuertes medidas de confinamiento en algunos países.
De todas formas, aunque los datos recientes sugieren que la recuperación económica en el cuarto trimestre podría ser más sólida por las mejoras en los PMI de la Eurozona, la reciente nueva ola de contagios por Covid-19 ha afectado a unos países más que otros, como por ejemplo Alemania, que ha mostrado en los datos IFO de la semana pasada que hay que ser moderados con las previsiones.