El par EUR/USD no consiguió consolidar los niveles de 1.1000 durante la sesión del jueves pasado y a lo largo del viernes se precipitó por debajo de 1,0900. Por el lado del dólar, el billete verde podría mantener su demanda como activo refugio al incrementarse aún más las tensiones entre China y Estados Unidos en relación al plan legal que quiere implementar China sobre Hong Kong, plan al que Donald Trump, respondió que Estados Unidos abordaría ese tema con mucha fuerza. Otros países como el Reino Unido, Canadá y Australia apoyan la perspectiva de Estados Unidos y durante el fin de semana China condenó este hecho, a lo que calificó como interferencia grave.
Por el lado del euro, cada paso adicional que se de en la reapertura de los países miembros puede incrementar los niveles de producción manufacturera y de servicios, tan fuertemente dañados por la crisis del Covid-19. Además, una vez aprobado el plan franco-alemán en la Comisión Europea, el sentimiento del mercado alrededor de la eurozona mejorará, a lo que podría sumarse la cotización del euro.
Al otro lado del Atlántico, la economía de EE.UU. sumó la semana pasada otra cifra nefasta para el mercado laboral con 2,438 millones de nuevas peticiones por desempleo. Aunque es cierto que el dato vuelve a ser inferior al de la semana anterior, sigue mostrando unos niveles muy elevados. Desde que se iniciara el confinamiento en Norteamérica a mediados de marzo, la destrucción de empleo suma 38,5 millones de empleos en EE.UU.
En Reino Unido, la libra se sitúa en su cruce contra el euro en niveles de 0.8930, tras haber intentado superar la barrera de 0.9000 durante la semana pasada. En cuanto al nuevo acuerdo comercial entre Londres y Bruselas, se esperan decisiones en las próximas semanas, así como una reducción de la tensión vivida recientemente. Por otro lado, el ministro de hacienda, Rishi Sunak, se prepara para rescatar a las compañías estratégicamente importantes, con el objetivo de evitar un daño desproporcionado sobre la economía del Reino Unido.