Esta semana arranca en Europa con una nueva intervención de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, quien comparecerá ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Los legisladores tendrán la oportunidad de hacer preguntas sobre las razones del aumento mayor de lo previsto por parte del BCE de su programa de estímulos de compra de bonos de emergencia.

En el frente de datos, Alemania conocía ayer sus datos de producción industrial, seguidos por los de Francia y toda la Zona Euro en general en el transcurso de la semana. Respecto a los datos del conjunto de Europa, al igual que los pedidos de fábrica se hundieron durante el mes de abril, la producción industrial publicada durante la jornada de ayer cayó un 17,9% en abril, aunque se espera un fuerte repunte durante el mes de mayo. Las previsiones no son nada optimistas e indican una recesión sin precedentes, incluso mayor a la de la Segunda Guerra Mundial.

En Reino Unido, la libra se deprecia ligeramente en su cruce contra el euro hasta niveles de 0.8900, ignorando las conversaciones de estancadas sobre el Brexit, donde las diferencias expuestas el viernes pasado mantienen una vez más las conversaciones en un punto muerto. El mercado espera que se acerquen las posiciones entre Reino Unido y la Unión Europea en las próximas jornadas y que se apruebe, o una extensión del periodo de negociación, o se alcance un acuerdo parcial.