Esta semana tendremos en Estados Unidos las intervenciones de varios miembros de la FED, lo que permitirá al mercado conocer una mejor perspectiva sobre los próximos pasos en política monetaria. Los datos del mes de diciembre estaban en línea con las estimaciones, con una bajada al 6.5% desde el 7.1% del mes anterior y bajada de la inflación subyacente hasta el 5.7%, desde el 6%. La importancia del dato reside en la confirmación de la senda de caída que comenzó hace un par de meses y que junto a datos como el de los salarios de la semana pasada, aumentan la probabilidad de que la FED esté acercándose al final del proceso de subidas de tipos.
Aun así, la FED sigue mostrando su preocupación por la presión de los precios en el sector servicios, por lo que el mercado sigue esperando un escenario de ralentización en el ritmo de subidas en las próximas reuniones (25 puntos básicos frente a los 50 pbs de las últimas reuniones) y el comienzo de un proceso de bajadas a mediados de año. Esta posición del mercado contrasta con la que viene transmitiendo la FED, que espera un período más amplio en terreno restrictivo, antes de plantearse la primera bajada de tipos. El rally generalizado del mercado en esta primera parte del año vuelve a relajar las condiciones financieras, en contra del objetivo que se ha marcado la FED y que hace más difícil o retrasa el alcance del objetivo de inflación del 2%.