Ni el reiterado mensaje de apoyo del Banco Central Europeo a la economía de la Eurozona ni las mejoras en las perspectivas económicas permiten al Ibex 35 avanzar con firmeza. Continúa el nerviosismo por los rebrotes de Covid-19 y sus efectos en la recuperación, a lo que hay que añadir las caídas recientes de las tecnológicas en Wall Street y el aumento del riesgo de un Brexit duro.
El selectivo español continúa dos semanas consecutivas cerrando por debajo de los 7.000 puntos, con una caída semanal del 0,67%, desmarcándose de la evolución de las principales bolsas europeas que muestran ciertos avances. La falta de un catalizador claro, donde la economía depende fuertemente del sector turístico, conllevará posiblemente una evolución similar en las próximas sesiones.
El anuncio de fusión de CaixaBank y Bankia ya ha tenido sus primeras consecuencias dentro del segmento financiero, donde las entidades medianas españolas han captado la atención inversora ante la potencial mejora crediticia que podría producirse en nuevos casos de consolidación. No obstante, en el mercado de renta variable el sector bancario ya ha visto frenado su impulso alcista de las recientes sesiones, con una caída de CaixaBank del 1,47%, Bankia un 1,33%, Santander un 2,18% y BBVA un 3,14%.
Además, el sector turístico volvió a sufrir otro revés, donde el conglomerado aéreo IAG bajó un 3,54%, Meliá un 4,39%, Amadeus un 2,19% y Aena un 1,78%. En el lado positivo, resaltaron el atractivo de valores defensivos, como Almirall y Grifols, los cuales avanzaron un 4,00% y un 1,05% respectivamente.
Las bolsas del viejo continente cerraron el viernes en niveles mixtos, donde el Dax retrocedió un 0,05%, el Eurostoxx avanzó un 0,09% mientras que el Cac francés creció un 0,20%. En Reino Unido, el FTSE avanzó un 0,48% a pesar del controvertido proyecto de Ley.
Al otro lado del Atlántico, Wall Street cerró la semana con signo mixto en sus principales índices, tras una semana de corrección en el sector tecnológico. El Dow Jones avanzó un 0,48%, el S&P un 0,05%, mientras que el Nasdaq Composite retrocedió un 0,60%
Respecto a la renta fija, asistimos a semanas monótonas en las curvas de deuda europea. El bono alemán ha oscilado entre el -0,46 y el -0,55%, con el bono español manteniendo el diferencial lo más pegado a los 80 pbs, en contraste con los 70-75 pb de los niveles pre-covid. Esta semana prestaremos especial atención al viernes, en el que S&P y Moody’s revisarán el rating a España.
Por la parte del crédito, vivimos una semana relativamente estable, influida por el incremento de la volatilidad del mercado de equity y por un mensaje neutro por parte del BCE. La realidad es que el interés inversor en el segmento de crédito continúa siendo bastante firme a pesar del fuerte rally de algunos de los segmentos durante las últimas semanas. El volumen emitido en primario sigue siendo muy elevado y en general se absorbe sin problemas con niveles de sobresuscripción abultados (entre 6 y 7 veces). Esta semana se han emitido 56 bn de euros, lo que deja el volumen emitido en el año en 1,33 trn de euros (casi la totalidad del volumen emitido en todo el 2019, que ascendió a 1,38 trn).