Comenzamos la semana con el desarrollo del brote de coronavirus como centro de atención en los mercados, tras el anuncio de China del aumento de los fallecidos, que ya superan las cifras del SARS.
A medida que los temores hacia la crisis sanitaria en China se diluyan, las referencias macro irán ganando peso. Sin embargo, el escepticismo de los inversores y el impacto económico a nivel sectorial seguían reinando en el mercado de renta fija privada, aunque sin grandes movimientos en general tanto en la parcela del investment grade como del high yield, cerrando la semana lateral y las cotizaciones bastante soportadas.
Respecto a la deuda pública, la de España y Alemania mantenían la presión compradora, con la de Italia muy plana, donde el benchmark español recortaba hasta 0.28% desde el 0.291% de la apertura, y el 10 años alemán pasando de -0.37% a -0.39%. Y en cuanto a los treasuries, la rentabilidad del 10 años alcanzó niveles por debajo del 1,59% tras reducirse 52pbs.
En renta variable, hay que destacar que la semana pasada se saldaba con ganancias relevantes, del orden del 4% en índices europeos y algo menores en los estadounidenses, reflejando ganancias en el año, aún a pesar del escenario de fuerte incertidumbre que se había generado con el coronavirus de origen chino.
La sesión del viernes cerró con leves tomas de beneficios en las bolsas europeas, con el Ibex absolutamente plano. Tras una apertura bajista, los buenos datos de empleo estadounidenses llevaron a los índices europeos a ganar posiciones, pero no lo suficiente como para hacer pleno de subidas en las cinco sesiones de la semana.
Dentro de la tónica de escasos movimientos, en España destacaban las caídas de CIE Automotive (-2,6%) y Gestamp (-5%), ante la incertidumbre respecto a posibles interrupciones en las cadenas de suministro en el sector del automóvil, debido a la “cuarentena” que sigue afectando a la región china de Wuhan, con fábricas importantes para el sector. En el ámbito europeo destacaban las ganancias de los bancos y aseguradoras, mientras que materiales básicos y autos se encontraban entre los peores. Nokia y Ericsson brillaban (+6% ambos) tras la recomendación por parte de la Administración de Trump a los gobiernos europeos de elegirlos en el despliegue de redes 5G, en detrimento de Huawei.