Por fin podemos anunciar la noticia de la semana al otro lado del Atlántico, finalmente el pasado sábado el Senado aprobaba el paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares del presidente Joe Biden, que se someterá a votación en la Cámara de Representantes hoy martes. Tras su aprobación en la Cámara de Representantes, será enviado de nuevo al presidente Biden, que firmará el proyecto de ley antes de que los beneficios por desempleo expiren el próximo 14 de marzo.
El paquete de ayuda contra la pandemia dará un poderoso impulso a la recuperación económica y al mercado de valores, pero el optimismo se ha visto desequilibrado por los temores sobre la subida de la inflación y los tipos de interés. Los inversores han interpretado el reciente repunte del rendimiento de los bonos, el «treasury» a 10 años está en niveles no vistos desde antes de la pandemia, como una señal de unas expectativas de inflación potencialmente perjudiciales. También se debe prestar especial atención a las cifras de inflación que se publicarán mañana miércoles y el viernes, ante las preocupaciones en torno a las posibles implicaciones del aumento de las presiones en los precios.
Por su parte la deuda pública americana estará pendiente esta semana de la entrevista que le hará el jueves el Wall Street Journal a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, tras el rápido repunte de la curva americana vivido en los últimos días. La posición de la FED no es nada fácil y cualquier decisión que tome muy probablemente será interpretada negativamente por el mercado. Es por este motivo que de momento desde la institución se están ciñendo al guion establecido y no se está mostrando preocupación por el abrupto movimiento que se está dando en su curva de deuda.
En relación al par EUR/USD, este ha comenzado la semana cotizando en la zona de 1,1880, mínimos de 2021. El dólar estadounidense se disparó el pasado viernes tras los comentarios que Jerome Powell hizo el jueves, el presidente de la FED repitió que las perspectivas se están volviendo más positivas, pero remarcó que es necesario un progreso sostenido en el tiempo hacia los objetivos de la institución en materia de empleo e inflación. También anticipó que no se producirá una subida de tasas hasta que la inflación supere el 2% durante algún tiempo, algo que parece improbable que ocurra a corto plazo. Sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, Powell señaló que no son una condición para cambiar la política monetaria actual y agregó que se necesita un progreso sustancial hacia los objetivos del Banco Central. Los rendimientos se dispararon tras estas declaraciones a nuevos máximos de un año, impulsando al dólar. La Reserva Federal tendrá su próxima reunión de política monetaria el 17 de marzo.