En la jornada del viernes, cerrando la segunda semana consecutiva en positivo, el selectivo español caía un 0,60%, con los principales mercados europeos y estadounidenses ganando entre un 0,50% y un 1%. Ayer lunes, con el mercado abierto a pesar de la festividad nacional del 12 de octubre, el Ibex 35 cerraba totalmente plano, incapaz de superar la barrera de los 7.000 puntos, con un cierre en 6.951. Mientras, el Eurostoxx 50 ganaba un 0,76% y al otro lado del Atlántico, las subidas eran aún mayores, con el S&P 500 avanzando un 1,6% y el Nasdaq un 2,6%.
Los valores tecnológicos estadounidenses volvían a sobresalir, quedando el Nasdaq a las puertas de un nuevo máximo histórico, especialmente dos gigantes como Apple y Amazon, el primero en la víspera del anuncio de un nuevo modelo de iphone, y el segundo ante la positiva expectativa que genera su “prime day” que comienza hoy martes 13 de octubre. Por el contrario, en nuestro país, donde la tecnología no tiene apenas representación bursátil, la caída de los bancos, así como la de Telefónica pesaba en exceso, y no lograba ser contrarrestada por las subidas de las utilities.
Tratar de explicar los movimientos a corto plazo en las bolsas es algo poco útil, aunque no cabe duda que la declaración del estado de alarma en una zona del país como Madrid el viernes pasado, con importante controversia política entre el gobierno regional y central, no ayuda a ojos de los inversores internacionales. Este hecho introduce una prima de riesgo adicional, siquiera temporal, en nuestros activos de riesgo, si bien no tiene nada que ver con la bajada continuada de la prima de riesgo en los bonos, donde los fundamentales quedan enmascarados ante las continuas compras del Banco Central Europeo.
Hoy comienza la publicación de resultados empresariales del tercer trimestre en EE.UU., con la gran banca publicando en primer lugar y unos índices muy cerca de sus máximos históricos, mientras el presidente Donald Trump anunciaba que había dado ya negativo por Covid-19, volviendo a la campaña electoral y eliminando así un foco de incertidumbre. En el ámbito de una posible vacuna, de momento no pesa en exceso el parón anunciado por Johnson & Johnson en sus ensayos en fase III, a raíz de la enfermedad “inexplicable” en uno de los participantes.
Nos encontramos con subidas generalizadas en las bolsas a nivel global, unido a un mejor tono en EE.UU. respecto a las negociaciones para un gran paquete de estímulo fiscal, así como muchos rumores y noticias sobre vacunas y tratamientos contra la Covid-19. Estos resultados resultan paradójicos en un momento donde los rebrotes parecen cobrar fuerza en casi toda Europa, pues países como Alemania e Italia empiezan a mostrar una creciente preocupación, tras semanas donde habían destacado positivamente en el control de la pandemia frente a los otros grandes de Europa, como Reino Unido, Francia o España. Ya se sabe que las bolsas miran siempre al futuro, y el hecho de mantener la “esperanza”, en palabras de la OMS, en el terreno sanitario compensa con creces los problemas macro que suponen el relativo empeoramiento que estamos experimentando a nivel económico desde agosto, al menos en Europa.