Los eventos geopolíticos dejaron a un lado una semana pasada que estuvo cargada de datos macroeconómicos, en los cuales la situación de la economía europea se vio reforzada con el impulso del IPC de la zona euro hasta niveles del 1.3% y la mejora de los PMI´s de servicios en las principales economías de la Eurozona. A pesar de ello, el ataque por parte de Estados Unidos a Irán, con el consecuente aumento del riesgo en los mercados alrededor del globo y la búsqueda de activos refugios a nivel mundial ha pesado sobre la actividad mercantil.
Los mercados siguen estables a la espera de la firma de la fase uno del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, siendo el miércoles una fecha clave, y pendientes de la situación geopolítica en Oriente Medio con Irán admitiendo que derribó un avión ucraniano al confundirlo con un misil de crucero.
Dentro del mercado de divisas, el dólar y el yen han sido los principales ganadores en este inicio de año. El EUR/USD se sitúa actualmente en niveles de 1.1120, a pesar de los “brotes verdes” mostrados en la Eurozona, que no permitieron al par volver a cotizar en niveles de 1.1200.
Aunque los acontecimientos geopolíticos y la evolución de la guerra comercial tienden a tener un mayor impacto en la evolución del dólar, la caída del PIB en 2019 en Estados Unidos podría llevar a la FED a tomar en consideración un nuevo recorte a lo largo del primer semestre de 2020 debido al siguiente conjunto de elementos; las recientes muestras de debilidad mostradas en los Payroll´s así como en la producción manufacturera, que se podrían continuar viendo esta semana en los informes de IPC, las ventas minoristas y el índice de confianza del consumidor de la universidad de Michigan.