En Europa, parece que seguiremos en los próximos días con la misma situación que en las últimas semanas, el exceso de liquidez, la posibilidad de un Brexit duro y el aumento de las infecciones por Covid-19 en todo el continente seguirán marcando el devenir de la economía.
Estos factores, además, seguirán apoyando el mercado de bonos y la búsqueda de refugio podría continuar. Nos encontramos ante una semana con relativa relajación en las curvas de gobierno europeas y reducción de spreads de la periferia respecto a Alemania. Los diferenciales entre Alemania y EE.UU. aumentaron, ya que los datos macro de EE.UU. son positivos y en cambio, en Europa se respira cierta incertidumbre, todo ello sumado también a las nuevas medidas de restricción de la movilidad.
La semana pasada se cerraba consolidando nuevos mínimos en las curvas de deuda europea, con unos bonos Core, que se estrecharon con fuerza, ahondando en el terreno negativo con -0,62% para el bono alemán y con un OAT en los -0,34%. La periferia por su parte consolidaba niveles como es el caso de Portugal y España, 0,12% y 0,13% respectivamente. Por su parte Italia ampliaba ligeramente +5pbs desde mínimos del pasado miércoles tras el rallye de dos semanas y media en lo que ha llegado a estrechar unos 25 puntos básicos. Con los niveles actuales en los que nos movemos, da la sensación de que el mercado ya descuenta un nuevo impulso por parte del Banco Central Europeo para finales de año, incrementando su programa de compras, lo que está arrastrando a la deuda soberana periférica hacía mínimos históricos.
Desde el BCE, su presidenta Christine Lagarde señaló que no se han utilizado todas las medidas posibles y que la recuperación de la economía europea sigue siendo débil e incierta. El sector servicios se verá bastante perjudicado con las nuevas medidas restrictivas adoptadas en los últimos días y en este contexto, la política fiscal y monetaria debería seguir creciendo.
En cuanto a las negociaciones del Brexit, el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha señalado que el Reino Unido debe estar preparado para una ruptura de las mismas, sin llegar a un acuerdo. Los líderes de la Unión Europea manifestaron que el Reino Unido debería cambiar sus posiciones para hacer posible el acuerdo, a lo que Boris Johnson contestó y dijo que la UE se niega a darle a Gran Bretaña un acuerdo comercial como el que tiene con Canadá, que en definitiva es lo que el Reino Unido está buscando. Emmanuel Macron ha declarado que la Unión Europea está dispuesta a llegar a un acuerdo con el Reino Unido, pero no a cualquier precio y ha pedido un esfuerzo especial por su parte para alcanzar dicho acuerdo.
En la cumbre de la semana pasada, los líderes de la UE, preocupados por la falta de progreso en las negociaciones, instaron al Reino Unido a llegar a un acuerdo sobre las áreas de contención clave o a salir del bloque el 1 de enero tras finalizar el período de transición sin llegar a un acuerdo. Los tres principales puntos son la competencia leal, la resolución de controversias y la pesca. La semana pasada los líderes de la Unión Europea también permitieron más negociaciones con Reino Unido, pero se negaron a intensificarlas. Además, afirmaron que la pelota ahora está en el terreno de Gran Bretaña, lo que provocó las respuestas airadas de Londres, donde David Frost, negociador jefe del Reino Unido, expresó su decepción ante estas declaraciones.
Todos estos factores afectaron a la cotización de la Libra, que bajó algunos puntos en su cruce contra el Euro en la sesión del viernes pasado, cerrando la semana en niveles de 0,9070. La combinación entre el Brexit y el rápido avance de los contagios, sumado a la falta de confianza en el gobierno central, están obstaculizando el avance de la Libra Esterlina. Boris Johnson tiene otro problema que tratar internamente, los casos de Covid-19 están aumentando considerablemente en las últimas semanas y su política escalonada está bajo examen, algunas ciudades como Manchester están siendo bastante críticas hacia el gobierno por imponer restricciones tan severas y lideran una protesta en el norte de Inglaterra contra el confinamiento.