En Europa, esta semana el foco estará en la reunión del Banco Central Europeo el próximo jueves. Durante la semana pasada, ya se han escuchado comentarios de algunos miembros del BCE insinuando modificaciones del programa PEPP (programa de compras de emergencia frente a la pandemia) en cuanto a importes y activos comprados. Así, el mercado ya descuenta que el tamaño del programa se ampliará desde los 750 mil millones de euros hasta los 1.000 mil millones o más. Seguramente y tras la decisión del Tribunal Constitucional Alemán, se refuerce el discurso de flexibilidad operativa y geográfica del programa, siendo los países periféricos los más beneficiados. Se ha de tener claro que las actuaciones en el secundario del programa PEPP han sido las que han provocado que pese a los malísimos datos macro que se han ido conociendo, las curvas de deuda periférica estén cotizando actualmente en niveles próximos a los vistos antes el estallido de la pandemia.
Respecto al PIB, tanto el dato de Francia como el de Italia, ambos se contrajeron en un 5.3% durante el primer trimestre de 2020 en términos anualizados, mostrando una situación dispar para ambos países, donde en el caso de Italia el dato fue peor de lo estimado por los analistas, ya que se esperaba una contracción del 4.8%, y en el caso de Francia, mejor de lo estimado inicialmente con una contracción del 5.8%. Estas cifras deberían mostrar cierta recuperación, aunque paulatina durante el segundo trimestre a medida que se reactiva la economía en la eurozona. Además, el IPC de la Zona Euro se situó en 0.9% en el mes de abril, mejorando las estimaciones que lo situaban en el 0.8%, lo que debería suponer cierto impulso para el euro.
En Reino Unido, la libra se sitúa en su cruce contra el euro en niveles de 0.8990, mejorando ligeramente respecto a los máximos alcanzados el viernes pasado en el área del 0.9050. La nueva ronda de conversaciones sobre el Brexit entre el Reino Unido y la Unión Europea comenzará el martes, y es de esperar que se alcance cierto acercamiento entre las posturas de ambas regiones, con el fin de evitar un “hard” Brexit.