En Europa, la reunión del jueves pasado del Banco Central Europeo dejó cierta decepción en el mercado, ya que la entidad reiteró su compromiso de hacer todo lo necesario para mitigar el impacto del coronavirus en las economías de la zona euro, pero, sin embargo, no anunció grandes medidas a la espera de que los líderes de la Unión Europea concreten el fondo de recuperación. El BCE mantuvo constantes los tipos de interés (0%), la tasa de depósito (-0.5%) y el QE de 750.000 millones, aunque redujo las condiciones de las TLTRO a la banca.
Por su parte, su presidenta Christine Lagarde en su comparecencia posterior a la reunión, sostuvo que el BCE observa un repunte de la economía durante 2021, aunque posiblemente se mantengan los niveles de inflación relativamente bajos. En los próximos días probablemente, veremos cómo se digieren las acciones del BCE. El mensaje que emitió la entidad es de compromiso, al apuntar que las acciones llegarán tan lejos como sea necesario. Con el tiempo veremos cómo el mercado prueba al banco central y como, si se deterioran las cuentas públicas de algunos países, obliga a hacer algo más a la entidad.
En Reino Unido, la libra en su cruce contra el euro se establece en un rango entre 0.8650 y 0.8850, situándose en estos momentos en la parte superior de dicho rango, en 0.8790. Los analistas y bancos de inversión estiman que el Banco de Inglaterra probablemente mantendrá la tasa de interés en el 0.1% durante varios años. También se espera que la incertidumbre del Brexit aumente nuevamente, hecho que podría marcar el devenir de la libra en el futuro.