En el BCE (Banco Central Europeo) están más ocupados relativizando el impacto de lo que está aconteciendo estos días en la economía, declarando que no se requiere una acción de política monetaria y que van a esperar a ver cómo evoluciona la situación. La presidenta de la institución, Christine Lagarde, pide calma y descarta que de momento el banco tenga que intervenir. La necesidad de diluir la situación no quita que se cierren a potenciales futuras acciones en el caso que fuera necesario.

De todas formas, el euro sigue impactado por las estrategias de carry-trade, con lo que se cerrarán las posiciones de riesgo y de su financiación en euros. El BCE debido a esto pierde una herramienta para el estímulo del crecimiento y la inflación, aunque es bastante posible que todo esto tenga fecha de caducidad.

La libra se sitúa en niveles de 0.8630, en medio de las crecientes preocupaciones en Reino Unido por el coronavirus y las posibilidades de no alcanzar un acuerdo comercial en los próximos meses con la Unión Europea tras el Brexit.

El par EUR/JPY alcanzó durante el cierre de la semana pasada niveles de 118.50, tras la fuerte apreciación vivida previa al cierre del mercado, aunque parece que esta situación se está suavizando, cotizando en este momento en niveles de 120.00