Tras la subida de tipos de 50 pb de la semana pasada y las últimas declaraciones de sus miembros, el Banco Central Europeo parece haber tomado un tono más hawkish. El austríaco Robert Holzmann comentó que la Eurozona tal vez tenga que aceptar una recesión moderada, con el objetivo de frenar las subidas de los precios si las expectativas de inflación continúan aumentando. Por su parte, Martins Kazaks afirmó que el BCE debería estar abierto a una discusión sobre mayores subidas de los tipos de interés para las próximas reuniones del banco central.
El dato del índice IFO de confianza empresarial en Alemania del mes de julio fue de 88,6 puntos, considerablemente inferior a las expectativas de mercado (90,5 puntos) y al dato del mes anterior (92,2 puntos), al registrar un nuevo mínimo desde junio de 2020 debido a los temores de una recesión económica por la subida de los precios de la energía y la escasez de gas natural.
En relación al gas, en Europa sigue el debate de forma acalorada. Ante el rechazo de un gran número de estados miembros sobre el borrador de la propuesta inicial de recorte de gas del 15% para todos los países de la UE en el caso de un corte en Rusia, los líderes examinarán las propuestas actualizadas en una reunión especial de Energía en la Unión Europea. El desafío será llegar a un acuerdo, aunque el borrador actualizado permite excepciones para los países en función de razones geográficas o físicas específicas, lo que podría ayudar a encontrar un consenso.