La semana pasada estuvo marcada en Estados Unidos por los datos macro, donde destacaron los CPI. Al otro lado del Atlántico sigue preocupando la evolución de los precios de los servicios, en la coyuntura de fortaleza que está viviendo el mercado de trabajo. Además, hay riesgo de que la senda de caída de la inflación se ralentice y cada vez hay más dudas sobre la capacidad de alcanzar el objetivo del 2%, sin que la FED sea contundente y en último extremo la economía entre en un proceso de recesión.

Todo esto ha llevado al mercado al reajuste de la senda de tipos alineándose con las expectativas de la FED (dot plot de diciembre). Hasta ahora, el mercado estaba barajando un escenario mucho más benigno que el de la FED, aunque también la semana anterior algunos miembros de la entidad han dejado claras sus posiciones más agresivas.

Algunos analistas si contemplan la posibilidad de que la FED retome las subidas de 50 puntos básicos en la próxima reunión de marzo. El presidente de la FED de Richmond, Thomas Barkin, afirmó su predilección por el camino de subidas de tipos de 25 pbs ya que da al banco central la flexibilidad de respuesta ante la publicación de datos económicos relevantes. Por su parte, la gobernadora de la Reserva Federal Michelle Bowman comentó que la institución deberá seguir subiendo los tipos de interés hasta que se aprecie un mayor progreso en la reducción de la inflación.