La semana anterior terminaba con cierto optimismo en las bolsas, que venía apoyado por las declaraciones del gobernador de la FED, quien se mostraba afín a una moderación en el alza de tipos, lo que podría invitar a los inversores a tomar más riesgo. El gobernador se mostraba más suave que sus compañeros en cuanto a las próximas subidas, apostando por una subida de 25 puntos básicos para la próxima reunión.
En Estados Unidos el índice de precios de producción del mes de diciembre sufría la mayor caída desde abril del año 2020, superando las estimaciones y constatando la senda positiva de la inflación. La caída del 0.5% frente a la estimación del 0.1% podría ser un argumento más de la FED para considerar una nueva rebaja en la senda de subidas de tipos para la próxima reunión del 1 de febrero. Por tanto, el mercado descuenta subidas de 25 pbs para las próximas dos reuniones en lugar de los 50 pbs estimados por la FED en el dot plot.
Ya se puede apreciar que empieza a haber reparto de opiniones entre los miembros de la FED, por ejemplo, esta semana Waller se mostraba partidario de una próxima subida de 25 pbs, contrastando con la expectativa del mercado, que descuenta el inicio de bajadas de tipos una vez alcanzado un tipo terminal ligeramente inferior al 5%. El pico de inflación ya se ha alcanzado y la evolución es positiva, pero hay muchas dudas sobre su persistencia en el entorno del 4% y las dificultades de alcanzar el objetivo del 2%. Algunos analistas consideran que la FED debería mantenerse en la posición agresiva (50 pbs) y no caer en el error de ceder de forma anticipada.