Las organizaciones que quieran acceder a los fondos Next_Generation deberán revisar todos los aspectos y requisitos relativos al cumplimiento de los objetivos de desempeño ambiental y sostenible exigidos. Entre ellos, tendrán que demostrar que las inversiones susceptibles no causan un perjuicio significativo (DNSH) a diversos objetivos medioambientales.
La Comisión de la UE y los Estados Miembros han apostado firmemente por una Unión Europea más sostenible a todos los niveles. Para ello se han establecido una serie de iniciativas entre las que destaca el nuevo Reglamento de Taxonomía. Esta normativa establece los criterios para determinar si una actividad económica se considera medioambientalmente sostenible respecto a seis objetivos medioambientales: mitigación del cambio climático; adaptación al cambio climático; uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos; transición hacia una economía circular; prevención y control de la contaminación y, finalmente, protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas. El objetivo del nuevo reglamento es ofrecer uniformidad y transparencia respecto al grado de sostenibilidad ambiental de las empresas de la UE.
¿CÓMO PUEDO SABER SI CUMPLO LOS PRINCIPIOS DE DNSH?
Dicho reglamento establece que todas las organizaciones que están obligadas a presentar la información no financiera deberán reportar, entre otras, que sus actividades económicas no causan ningún perjuicio significativo (DNSH) a los seis objetivos mencionados. Concretamente, en 2022 las empresas comenzarán a reportar respecto a los objetivos de mitigación del cambio climático y adaptación del cambio climático de acuerdo con el acto delegado del 4 de Junio de 2021.
Resumidamente, se considera que una actividad económica causa un perjuicio significativo cuando para cada objetivo:
- Dé lugar a considerables emisiones de gases de efecto invernadero.
- Provoque un aumento de los efectos adversos de las condiciones climáticas actuales y de las previstas en el futuro.
- Vaya en detrimento del buen estado y potencial ecológico de las masas de agua superficiales, subterráneas o de las aguas marinas.
- Genere importantes ineficiencias en el uso de materiales o recursos naturales o de lugar a un aumento significativo de gestión de residuos o la eliminación de estos pueda causar un perjuicio significativo al medio ambiente.
- De lugar a un aumento de las emisiones contaminantes a la atmósfera, agua o suelo
- Vaya en detrimento de las buenas condiciones, el estado de conservación de los hábitats y las especies y la resiliencia de los ecosistemas.
Estos seis criterios del Reglamento de Taxonomía son los que han adoptado los fondos Next_Generation para garantizar que las reformas e inversiones que se deriven de ellos no causan un perjuicio significativo en el medioambiente.
Por otra parte, los Estados miembros no tienen la obligación de hacer referencia a los criterios del Reglamento de Taxonomía, pero tienen la opción de basarse en estos para evaluar el cumplimiento del principio DNSH.
En definitiva, los criterios propuestos por el Reglamento de Taxonomía buscan crear una base sólida y científica con la que demostrar que no se causa un perjuicio significativo al medioambiente.
¿Cómo funcionan los criterios DNSH?
Los criterios DNSH establecidos por el Reglamento de Taxonomía se diseñaron bajo la condición de mantener los mínimos legales establecidos por la Unión Europea y los Estados miembros en materia medioambiental. Sin embargo, cuando el impacto medioambiental esperado es significativo en una actividad económica, pero no existen requerimientos específicos por la legislación actual, el grupo de expertos de la Comisión desarrolla entonces un criterio específico.
A modo de ejemplo, cuando una actividad determinada presenta un riesgo de causar un perjuicio significativo únicamente a los objetivos de transición circular y biodiversidad, los criterios de DNSH sólo serán necesarios para esos dos objetivos; sin perjuicio de que dicha actividad cumpla con los mínimos establecidos legalmente por la Unión Europea y los Estados miembros para los restantes cuatro objetivos.
Actualmente, el Reglamento de Taxonomía tiene desarrollados los principios DNSH para las actividades económicas que contribuyen sustancialmente a los objetivos de mitigación del cambio climático y de adaptación al cambio climático, encontrándose en desarrollo la versión definitiva de los 4 restantes.
La normativa europea en esta materia es amplía y compleja, por ello, en Globalcaja, ponemos a tu disposición nuestra Oficina Técnica de Ayudas Públicas, un nuevo servicio de alto valor añadido con el que buscamos ayudar a las empresas a lo largo de todo el proceso de identificación, solicitud, preparación del expediente y posterior justificación de ayudas autonómicas, nacionales y europeas.