Comenzamos la semana de Semana Santa con una sesión bastante tranquila, ayer como noticia más destacada conocíamos las declaraciones de Holzman (BCE) bastante “hawkish” en las que comentaba que otra subida de 50 puntos básicos para la próxima reunión estaba encima de la mesa de la entidad. Aunque el mercado parece que de momento no contempla como demasiado real esta opción, habrá que ver cómo se comporta la inflación subyacente de abril para poder descartar este escenario del todo.

En Estados Unidos, parece que de momento la tensión sobre la banca regional americana se ha ido reduciendo gracias al soporte de liquidez otorgado por la FED. En este sentido, la dependencia de liquidez de la FED se ha reducido ligeramente durante la semana, aunque el importe otorgado a través de la línea extraordinaria implementada el 12 de marzo se ha incrementado hasta los 64 mil millones. Una vez estabilizado el frente de la liquidez queda por despejar las dudas de la exposición de la banca regional al sector del inmobiliario comercial, ya que empieza a dar muestras de debilidad.

Podemos destacar que la elevada volatilidad sigue instalada en el mercado, ya que los movimientos son cada vez más rápidos y acentuados. La relajación del tensionamiento de la banca regional americana y la recuperación de la banca europea han dado buen soporte a un mercado más ilíquido dadas las fechas, coincidiendo con el final del primer trimestre del año.