Por parte del Banco Central Europeo, no son pocas las voces que volvían a advertir sobre la complacencia del mercado y las expectativas optimistas de la senda de inflación en la Eurozona. A pesar de que las decisiones se toman en función de los datos futuros, como la inflación, la subida de 50 pbs de la próxima reunión de marzo está prácticamente garantizada. Las dudas ahora se centran en la subida de mayo, si será de 25 pbs o 50 pbs, ya que el mercado baraja un escenario más agresivo por parte del BCE en el que se alcanzaría un tipo terminal del 3.75%.
El Gobernador del Banco de Francia y miembro del BCE, Villeroy, indicó que los tipos ahora están «claramente en territorio restrictivo», lo que hizo que el Bund se recuperase por completo de las pérdidas iniciales (2.55%), provocadas por el tono restrictivo de Isabel Schnabel, quien considera necesaria un alza de medio punto en marzo al no apreciar signos de un proceso de desinflación.
Olli Rehn, también miembro del Consejo de Gobierno del BCE, afirmó que, con el alto nivel de inflación actual, el escenario apropiado, lógico y probable sería más subidas de tipos pasada la reunión de marzo. Rehn afirmó ayer en tono de línea dura que se espera que se alcance pronto el territorio restrictivo, es decir, que, según él, aún no estamos en terreno restrictivo. Esta visión se alinea con los ‘halcones’ en lugar de la parte más ‘dovish’ del Consejo de BCE, los cuales contemplan la situación actual con un nivel ya restrictivo.