Terminamos la semana con el dato de inflación de la Zona Euro en niveles máximos, alcanzando el 7.5% en el mes de abril y con los precios impulsados por el IPC de Alemania y Francia. La curva de tipos continúa repuntando con niveles máximos y el bono alemán se acerca al nivel de resistencia clave en el 1%, cerrando ayer, día festivo en varias partes de Europa en el 0.97%. Las ventas minoristas en Alemania durante el mes de marzo presentaron un crecimiento interanual del -2,7%, muy lejos del dato del mes anterior (7%), siendo la primera caída desde octubre de 2021 debido al efecto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Seguimos escuchando comentarios hawkish por parte de miembros del Banco Central Europeo, con De Guindos señalando que la situación no es comparable con el 2012 y que actualmente no ven tensiones en el mercado. Los elementos claves de la semana pasada, inflación y PIB, posiblemente llevarán al Consejo de Gobierno del BCE a tomar medidas de endurecimiento de la política a pesar de una perspectiva de crecimiento débil. Los datos proyectan un despegue en septiembre, con julio como mes de riesgo, aunque en alguna encuesta se espera que a finales del 2023 se llegue al 1,25%. Hoy se reúne el Eurogrupo, al que asistirá la Presidenta del BCE Christine Lagarde, además de la reunión de la FED, que también tendremos esta semana.
En el Mercado de Divisas, durante la jornada de ayer lunes la cotización del par EUR/USD se movió en un rango de 1,0503-1,0568 para acabar cerrando la sesión en horario europeo en niveles de 1,0526. El euro se apreció respecto la libra esterlina y el franco suizo hasta 0,8408 y 1,0277, respectivamente a cierre. La divisa comunitaria se depreció tímidamente respecto al yen japonés hasta niveles de 136,83.