La pandemia ha marcado un punto de inflexión en el panorama macroeconómico y la política monetaria en los últimos casi dos años, con importantes consecuencias para los bonos. Tras una década con tasas de crecimiento e inflación bajas y tipos cero-negativos, la economía está viviendo un momento que podríamos resumir de la siguiente manera: ritmo de actividad con potencial estimado a largo plazo, donde el FMI estima un crecimiento de +4,4% en el PIB global para 2022 y +3,8% en 2023 vs +5,9% en 2021, presiones inflacionistas por el lado de la oferta (materias primas y cuellos de botella) y la demanda (exceso de ahorro/liquidez de familias y empresas con tasas de paro próximas a niveles pre pandemia) y el endeudamiento del sector público alcanzando niveles históricamente altos.
La ratio Deuda Pública/PIB en Estados Unidos alcanza el 122,6% en el tercer trimestre de 2021 (vs 106,9% en 2019) y 97,7% en la Eurozona (vs 83,6% en 2019 vs 60,0% objetivo). El Banco Central Europeo, sin embargo, va más despacio y ve prematuro una subida de tipos para el año 2022. La estrategia de los diferentes Bancos Centrales persigue evitar un escenario de inflación descontrolada y bajo crecimiento, como en los años 70/80, lo que es una mala noticia para los bonos, que afrontan un entorno prolongado de subidas de TIR (caídas de precio).
En Alemania ayer sorprendía el alza inesperada de la inflación (0.9%), lo que llevaba al Bund al terreno positivo. En cuanto a Italia, se estabiliza la situación política con la reelección de Mattarela. Con la vista puesta en la próxima reunión del BCE, ayer conocíamos el PIB de la eurozona, que subía un 5.2% en 2021 y el dato de inflación, que subía al 5% en diciembre (nivel máximo registrado), si bien, el mercado no descuenta la primera subida de tipos hasta finales de año. A pesar de que los miembros más hawkish del BCE han expresado su opinión públicamente, se espera que su presidenta Christine Lagarde mantenga el tono habitual en su discurso tras la reunión de este jueves, reiterando que no se esperan subidas de tipos durante este año 2022, a pesar del alto nivel de inflación.
En Reino Unido, la crisis política respecto a la figura de su Primer Ministro Boris Johnson continúa sin apenas efectos sobre la cotización de la divisa británica respecto al euro. En el mercado se rumorea que el Banco de Inglaterra podría volver a subir los tipos de interés durante la reunión de este jueves, lo que nos dejaría la primera subida de tipos consecutiva desde el año 2004, tras la última el pasado mes de diciembre.
En el mercado de divisas durante la jornada de ayer lunes, la cotización del par EUR/USD se movió en un amplio rango de 1,1138-1,1249 para acabar cerrando la sesión recuperando el nivel psicológico de 1,12 hasta alcanzar 1,1233. El euro se apreció respecto la libra esterlina y el yen japonés hasta 0,8350 y 129,29 respectivamente a cierre.