Comenzamos una de las últimas semanas lectivas del año con unos mercados temerosos por las noticias que se mezclan tanto en el frente vírico, con el aumento de casos de la nueva variante del coronavirus, como en la parte macro con una mezcla de noticias sobre la inflación, los tipos y el QE. Todo este cocktel de datos se suma a las reuniones de los Bancos Centrales, que arrancan la semana cargadas de expectativas y en las que se esperan anuncios y medidas menos generosas que en los encuentros anteriores.
Hoy comienza la reunión de dos días de la FED, donde desde su reelección hace unas semanas, su presidente Jerome Powell ha dado un giro muy rápido mostrando su preocupación por el alza de la inflación y pronunciándose a favor de una aceleración de la retirada del programa de compras. Tras la reducción de los $15bn mensuales anunciados en noviembre, se espera que en esta reunión la FED decida doblar ese importe de forma que el proceso de ‘tapering’ finalice a mediados de marzo del próximo año. Tras el dato de inflación de la semana pasada y dada la posibilidad de estar alcanzando el máximo surge la duda sobre si esto será suficiente para que la FED no acelere la reducción y mantenga la senda inicial. Los comentarios de Powell de la semana pasada en el congreso vienen a reconocer el error cometido por la FED al no haber empezado a actuar con anterioridad, por lo que este dato no debería ser excusa para ralentizar el proceso de normalización monetaria. Por otro lado, se publicará la estimación de la senda de tipos por parte de los miembros de la FED (dot plot) que previsiblemente adelantarán las subidas.
El jueves será el turno de la reunión del BCE, donde todo el foco está puesto en el potencial anuncio de un mecanismo o programa que ayude a mitigar el impacto de la finalización del PEPP a finales de marzo de 2022. Hay muchas dudas sobre si se va a anunciar un mecanismo concreto o si sólo se va a hacer referencia a ello y será en posteriores reuniones cuando se concrete algo más sobre este asunto. Una de las grandes cuestiones es ver como se instrumenta, ya sea bien a través de ampliación del importe del APP o vía un nuevo PEPP de emergencia. Además, se debe aclarar si se seguirán reinvirtiendo los vencimientos del PEPP o no, lo que si queda claro es que alguna mención se debe hacer en esta senda ya que como se ha podido ver la ausencia de noticias está penalizando a la deuda periférica.
También el jueves tenemos la reunión del BoE, donde hasta hace unas semanas se daba por hecho el inicio del proceso de subidas de tipos para esta próxima reunión, tras los problemas de comunicación de la reunión anterior. Sin embargo, tras la llegada de la nueva variante Ómicron y los últimos datos de la pandemia, que han obligado al gobierno a tomar medidas restrictivas, se espera que el BoE retrase la decisión posiblemente hasta febrero del próximo año a la espera de tener más datos sobre la evolución de la economía y el impacto de la pandemia.