Comenzamos la semana con los nuevos datos que nos deja la divisa, el Dólar recuperó la semana pasada buena parte del terreno cedido los últimos meses, llegando a niveles no vistos desde noviembre del año pasado, antes del lanzamiento de las vacunas contra la Covid-19 y cuando el acuerdo del Brexit estaba todavía por definirse. El par EUR/USD cayó en la madrugada del viernes pasado hasta niveles de 1,1952. El optimismo sobre el paquete de estímulos del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que todo apunta a que será aprobado sin el apoyo de los republicanos, junto con la publicación de las nóminas no agrícolas y la tasa de desempleo en Estados Unidos, dieron la vuelta al par para llevarlo a la zona de 1,2035.
Tendremos que prestar especial atención, como no puede ser de otra manera, al impulso del presidente estadounidense Joe Biden a su paquete de 1,9 billones de dólares de ayuda contra la crisis económica ocasionada por la Covid-19. Este gran paquete de estímulo fiscal ganaba fuerza el viernes de la semana pasada después de que el Senado de Estados Unidos aprobara por poco margen un plan presupuestario que permite a los demócratas la aprobación de la legislación en el Congreso en las próximas semanas con o sin el apoyo republicano. Los republicanos también han propuesto un paquete de ayuda de 600.000 millones de dólares, menos de un tercio del tamaño del plan demócrata. También esta semana los inversores estarán pendientes de los datos del IPC, ante las crecientes expectativas de que un repunte de la inflación podría ser mayor y más duradero de lo que prevé actualmente la Reserva Federal.
Otro factor que contribuyó a la subida del Dólar es el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. El Euro encontró algo de demanda antes del cierre semanal, después de unos datos de empleo en Estados Unidos, fiel termómetro del estado de la economía norteamericana, que pasaron sin pena ni gloria. Estados Unidos agregó solo 49.000 nuevos empleos en enero, cuando se esperaba la creación de 50.000 nóminas no agrícolas, mientras que la cifra de diciembre se revisó a la baja a -227.000 desde – 140.000. La tasa de desempleo se contrajo al 6,3%, mejor que el 6,7% esperado, según las primeras estimaciones.