Además, también en Europa, no dejan de llegar noticias no demasiado buenas desde todas partes en relación a la pandemia. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha sido el último en imponer restricciones al comercio y a la circulación de personas para atacar la segunda oleada de contagios por Covid-19. Estas medidas se suman a medidas similares, y más duras en algunos casos, impuestas ya en países como Alemania, Francia y España. Este fin de semana ha habido revueltas en muchas ciudades de nuestro país contra las restricciones impuestas, las más numerosas se han producido en las ciudades de Madrid y Barcelona.
Como hemos comentado, el Banco de Inglaterra dará a conocer el jueves su anuncio de política monetaria, con la Libra en su cruce contra el Euro cotizando hoy en niveles de 0,9015. La moneda británica se encuentra muy presionada por la pandemia y por las negociaciones del Brexit.
El mes de noviembre arranca en España con la festividad de Todos los Santos en algunos territorios, hecho que justifica un mercado de deuda algo estancado. Aun así, la mirada está puesta en los cierres nacionales en el Viejo Continente ante el incremento de contagios por Covid-19 tanto en Reino Unido, como Francia y Alemania, mientras que Portugal, España e Italia están reforzando las restricciones.
La rentabilidad de la deuda alemana a 10 años se mantuvo ayer cerca de los mínimos recientes de varios meses, mientras que la rentabilidad de la deuda soberana de la periferia se disparó a medida que las nuevas medidas de bloqueo en Europa aumentaron la demanda de activos más seguros, donde los rendimientos de los bonos italianos de mayor riesgo aumentaron 2-3pbs en el inicio de la sesión. Las consecuencias del empeoramiento de la situación del coronavirus y del endurecimiento de las restricciones están limitadas por la expectativa de un mayor estímulo monetario. Las rentabilidades de la deuda soberana europea permanecerán inmovilizadas tanto por la intervención del BCE, como por la huida hacia un flujo de calidad, aunque el escenario está listo para que los rendimientos del benchmark alemán bajen hasta el -0,70%.