Una de las citas de la semana a la que debemos prestar especial atención es la comparecencia del lunes de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo. Los inversores estarán pendientes de cualquier detalle que se pueda dar sobre las perspectivas de recuperación económica o posibles nuevos programas de estímulo en la Zona Euro.
El BCE ha adjudicado 174.464 millones de liquidez a las entidades que han participado en la subasta de las TLTRO-III, recibiendo los fondos el 30 de septiembre con un plazo de vencimiento de tres años, el 27 de septiembre de 2023. Este importe supone un descenso del 86% si lo comparamos con el importe que se adjudicó en la anterior ronda y que alcanzó los 1,308 billones de euros. En conjunto, el BCE ha adjudicado en las cinco rondas del programa de la TLTRO un total de 1,7 billones a la banca europea.
Las condiciones de estas operaciones de liquidez aplicadas por el BCE son 50 puntos básicos inferiores al tipo medio aplicado en las operaciones de financiación, lo que significa que los bancos le cobraran al BCE un 0,5% por el dinero que pidan prestado, ya que el tipo de interés de referencia está situado en el 0%. Si los préstamos elegibles superan un valor de referencia, el tipo aplicado se puede situar hasta 50 puntos básicos por debajo del tipo medio de la tasa de facilidad de depósito, es decir, que los bancos podrán cobrar hasta un 1% por pedir prestado al BCE (tipo facilidad depósito -0,5%).
Algunos portavoces del Consejo de Gobierno del BCE declararon que el organismo debería examinar si la actual formulación de su objetivo de inflación pone en duda el compromiso de la Entidad. Los analistas indican que los inversores están valorando un 90% de posibilidades de un recorte completo de los tipos de interés del BCE en julio de 2021, en comparación con una probabilidad total a principios de la semana pasada.
La semana pasada cerraba con los rendimientos de los bonos alemanes disparándose en la apertura, ya que las esperanzas de estímulo en Estados Unidos apoyaban a los mercados mundiales. El rendimiento de Alemania a 10 años acabó corrigiendo 3pb hasta el -0,53% al final de la sesión del pasado viernes, ya que el creciente número de
casos de coronavirus en Europa reforzaba la demanda de activos refugio. Sin embargo, la periferia europea cerró finalmente sin apenas variables a pesar de los vaivenes experimentados a lo largo de la jornada, con el 10 español rozando el 0,25% (prima de 77pb) y su homólogo italiano por debajo del 0,90%.
Por el lado de la renta fija corporativa, terminamos el viernes pasado con una sesión muy parecida a la del resto de la semana donde todas las noticias referentes al Covid-19, nuevos confinamientos, geopolíticas, etc. se están dejando notar en un tono más negativo del mercado. En días menos buenos como estos, los flujos de venta no están siendo protagonistas, al menos en cuanto a grandes volúmenes se refiere, viéndose claramente cómo el mercado está bien sustentado por las medidas tomadas por los Bancos Centrales.