El inicio de esta semana está siendo altamente turbulento, principalmente marcado por la fuerte expansión en Europa y Estados Unidos del coronavirus y el incremento de las tensiones geopolíticas por la caída del precio del Brent tras el inicio de una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudi, ha incrementado fuertemente la demanda de activos refugio. El par EUR/USD continuó su particular rally a medida que se incrementaban las posibilidades de un fuerte recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión (75 puntos básicos). El jueves 2 de abril se reunirá el Banco Central Europeo y el mercado da por descontado que se actuará para hacer frente a los efectos del coronavirus, con una aplicación de medidas de estímulo entre las que se encuentran una reducción de la facilidad de depósito, ampliar el QE e incluso llevar los tipos de interés al -0.10%.
La guerra de precios en el mercado del petróleo que introduce Arabia Saudí ha provocado la mayor caída de la historia en el precio del crudo, superior al 25%. Es la consecuencia de la negativa de Rusia a apoyar el recorte de producción que proponía la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y un síntoma más de la inminente recesión a la que puede que nos enfrentemos. El bono estadounidense a 10 años registra una de las mayores subidas en precio de su historia, llevando la TIR a un mínimo histórico en la apertura, inferior al 0,50% y en Alemania también el -0,83% actual es un mínimo histórico. Las caídas bursátiles del viernes pasado, de entre el 3-4%, se quedan pequeñas ante la caída del 7% en la apertura de los mercados europeos. Lógicamente, los valores ligados al petróleo se llevan la peor parte y después los ligados al turismo y los bancos (muy sensibles a la recesión y bajadas de tipos).