En Reino Unido, la libra se situaba en niveles de 0,9010, después de un mes de acalorados debates, la carrera para reemplazar a Theresa May como primera ministra de Gran Bretaña culminó con la victoria de Boris Johnson.
En palabras de éste, «el nuevo gobierno tiene la misión de salir de la Unión Europea el 31 de octubre». Algunos medios británicos han informado durante el fin de semana de que el primer ministro ha constituido un «gabinete de guerra» con el fin de garantizar la salida de la UE y contrarrestar los efectos negativos de un brexit salvaje.
Entre sus planes, se encontraría un gran acuerdo comercial con EE.UU. y, tras su conversación con Trump, ambos líderes coincidieron en que el Brexit ofrece una oportunidad para estrechar lazos entre el Reino Unido y EE.UU.
Johnson y Trump expresaron su compromiso de conseguir un ambicioso acuerdo de libre comercio y comenzar las negociaciones una vez que el Reino Unido deje la UE. Sin embargo y a pesar de estos movimientos estratégicos, el mercado prevé una bajada de los tipos de interés.
Desde el Reino Unido, Boris Johnson está confeccionando la hoja de ruta para la salida de la UE y está lanzando sus propuestas con un programa muy agresivo en el que se quiere materializar un recorte de impuestos con el objetivo de estimular la economía y financiar la inversión pública por valor cercano a los 30 millones de libras. Este programa estaría centrado en la reducción del IRPF a la clase media, la reducción de las cotizaciones sociales y la bajada del impuesto que grava las transacciones inmobiliarias. En cuanto a las inversiones públicas el plan tiene previsto la creación de seis nuevos puertos y aumentar el tendido ferroviario de alta velocidad.
El plan de Boris Johnson es audaz, pero es posible que tanto recorte de impuesto poco planificado lleve a un importante aumento del déficit y de la deuda pública, aparte de la factura que hay que pagar por el Brexit (39 millones de libras), que aunque desde Londres dicen que no se harán cargo, la UE será intransigente.
En Europa esto se recibió con leves retrocesos en las plazas. Eurostoxx50 caía imperceptiblemente, el CAC40 se dejaba -0,16%, el bono alemán 10Y alcanzaba -0,393% y en Francia +0,144%.