A pesar de que continúa la preocupación por la transmisión de la variante delta del virus, Lagarde, en conferencia el pasado viernes, comentó que la Zona Euro podría recuperar el PIB pre-pandemia para el primer trimestre de 2022.
Se observan medidas de normalización en muchos países europeos, como Alemania, que reduce restricciones con Reino Unido, Portugal y Rusia a los que ya es posible viajar libremente.
Por su parte, Francia continúa una dinámica importante de contagios Covid, aunque el sistema sanitario no se está viendo desbordado y las decisiones anunciadas evolucionan hacia una mayor normalización.
En Reino Unido las políticas de distanciamiento social serán eliminadas el 19 de julio y el uso de la mascarilla no será obligatorio.
Todo ello lleva al BCE a un mayor optimismo respecto a la recuperación, aunque sin dejar de lado el debate entre sus consejeros sobre la inflación y cómo afrontarla. El consejero Schnabel comentó que los niveles temporales del 2,00%, podrían ser necesarios y apropiados, aunque espera que las volatilidades de los datos de inflación se registren bien avanzado 2022. Por su parte Luis de Guindos considera la inflación podría llegar incluso al 3,00% en el segundo semestre de 2021, pero de forma temporal y por supuesto, que habría que vigilar los efectos que pudieran surgir. Por último, Knot insistía en que no se debe subestimar la misma, que debe continuar como objetivo de control de los bancos centrales. Además, estimó que el PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme) debería terminar para marzo 2022.