La esperada firma de la “fase 1” del acuerdo entre EE.UU. y China podría tener lugar el 15 de enero. Aunque pudiera retrasarse más allá de esta fecha, se estima que no debería apenas afectar a unos mercados de renta variable que tienen descontado un escenario de mayor calma y cooperación en el ámbito comercial, aunque se da por hecho que habrá nuevos desacuerdos en las próximas fases de la negociación.

Tras un inicio de año con relativo optimismo y con compras habituales de inversores que se reposicionan, hemos de tener en cuenta que los niveles de valoración actuales exigen una mejora del tono macroeconómico. Por todo esto, los mercados en algún momento tomarán una pausa a la espera de que sus expectativas se vayan confirmando. Mañana comienza el período de publicación de resultados en EE.UU., momento que servirá para confirmar la fortaleza de ventas y márgenes pasados, así como para evaluar las guías que vayan ofreciendo las compañías para el presente ejercicio.